Muchas deficiencias nutricionales no se notan de inmediato, pero tu cuerpo puede estar enviándote señales sutiles de que necesita ayuda. Aquí te compartimos tres señales comunes que podrían indicar la necesidad de suplementar:
1. Fatiga constante y falta de energía: Si a pesar de dormir bien y comer relativamente saludable te sientes cansado todo el día, podrías tener bajos niveles de hierro, vitamina B12, magnesio o vitamina D. Estos nutrientes son fundamentales para la producción de energía celular.
2. Problemas en piel, cabello y uñas: La caída excesiva del cabello, uñas quebradizas o piel opaca pueden estar relacionados con deficiencias en biotina, zinc, colágeno, ácidos grasos esenciales o vitaminas del grupo B.
3. Sistema inmune débil: Si te enfermas con frecuencia, sobre todo de resfriados o infecciones leves, es posible que tu sistema inmunológico esté debilitado. La vitamina C, D, zinc y probióticos pueden ayudarte a reforzarlo.
Estas señales no sustituyen una evaluación médica, pero pueden ser una buena alerta para revisar tu nutrición y considerar la suplementación como un apoyo a tu bienestar diario.
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